Encantados de trabajar con ellos porque han cambiado nuestras vidas y la de nuestro peludo, a él se le ve mucho más feliz ahora. Nuestro Beagle nos volvía locos en casa y ya no sabíamos que hacer ni cómo reaccionar hasta que los conocimos a ellos.
Los elegiríamos una y mil veces por su profesionalidad, por su filosofía al tratar con los peludos, por su forma de enseñarnos a ser los mejores para nuestro can y por su gran empatía.